En este texto se hace una reflexión acertada, cuando se plantea que los habitantes de un país pequeño que no posee riquezas como petróleo, minerales entre otros, están mejor preparados que los que están en Venezuela, que si lo tiene. Sin embargo, nos dice que la verdadera riqueza de un país no esta en su materia prima sino en la materia gris de cada uno de los ciudadanos que la conforman. Y así ellos puedan afrontar todo lo que se pueda suscitar en una sociedad que cambia constantemente, y que esto solo será posible a través de una buena educación. Que no sólo hay que dejársela a los educadores, sino que debe haber corresponsabilidad con todos los actores educativos.
El cambio que nuestro país necesita, podrá ser a través de un sistema educativo basado en el desarrollo de inteligencias, utilización de las nuevas tecnologías y en las más modernas practicas educativas que orienten la formación de ciudadanos competitivos, y esto permitirá el desarrollo del mismo. Entonces, se hace necesario dejar renacer a la Venezuela culta, moderna y prospera y dejar a un lado a la Benesuela atrasada, ignorante y pobre, asumiendo de manera consciente el futuro de nuestro país.
Licda. Maivy Delsy
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