LA PRODUCTIVIDAD SIN ESTRÉS DE DAVID ALLEN

Autor: María Eugenia Hernández

Nos encontramos en  una sociedad inmersa en un continuo accionar de cambios, donde los  adelantos de la ciencia y la tecnología han transformado nuestra manera de trabajar, de divertirnos, de relacionarnos, de pensar. Está cambiando nuestra percepción del espacio y del tiempo. En un contexto, donde la cotidianidad nos impulsa con su ritmo acelerado es necesario  contar con herramientas que permitan afrontar lo inesperado a fin de concretar lo esperado; lo planeado. A fin de que lo ideado alcance su estado de terminado.

Sobre este contexto  Allen (2006), propone una sencilla metodología en la que nos muestra que para ser creativos, productivos  y eficaces en cualquier aspecto de nuestra vida es necesario contar con un sistema de organización y planificación de  actividades  pendientes. Para el autor, la idea de contar con este tipo de mecanismo es  liberar la mente de tensiones que inhiban su accionar. Desde esta perspectiva, se evidencia la correspondencia que existe entre nuestra capacidad de crear y nuestra capacidad de relajarnos. En ese sentido, propone une la ejecución de 5 fases a objeto de  incrementar el rendimiento sin importa cuántas cosas, tareas, circunstancias haya que atender.

Entre las fases que integran este sistema de organización personal encontramos:

• Identificar todos tus proyectos y lo necesario para dar a cada uno su estado de terminado,  partiendo del conjunto de  acciones que permitirán el alcance de su estado de terminado.
• Definir todos tus puntos, o medios, de recepción de información externa.
• Pasar todos tus paquetes de información por un proceso que permita llevarlos a: hacerlos, delegarlos, posponerlos, eliminarlos o archivarlos.
• Contar con una metodología que permita la recopilación y  recuperación de la información de forma confiable, amigable y hasta lúdica.
• Hacer uso de  tips,  reglas, elementos que coadyuven en el logro de  lo previo.

           

El sistema propuesto por Allen soluciona ansiedades y desconciertos, y nos permite transformar nuestro modo de trabajar y la manera de percibir nuestros retos cotidianos. Es decir,  lograr un estado mental de alerta y tranquilidad  que coadyuven  en la ejecución de tareas de una manera más óptima.